Después de una intensa semana de actividades, una opción bien interesante que he descubierto es el "Círculo de Lectura" de mi fraternidad. Un grupo de hombres (damas y jóvenes) seleccionan tres lecturas que comparten y dan una breve reflexión basada en sus experiencias personales. En esta ocasión se escogieron 3 pasajes de la Biblia: la primera del segundo libro de Reyes, la segunda del libro de Job y la última, un Proverbio.
Sólo destaco frases que saltaron a mi vista durante la breve sesión en "Zoom". En la primera: "Jehová no perdona", en la siguiente: "me ha entregado Dios al mentiroso" y la última: "no des las mujeres tu fuerza (...) dad sidra al desfallecido, vino al amargado".
En esta ocasión se escogieron estos libros inspirados de forma divina, pero que en mi caso personal tienen un "hilo conductor": la CONFRONTACIÓN. Muchas religiones se matan entre ellos por interpretaciones diferentes, a tal grado que algunas grandes "creencias" o tradiciones han eliminado textos sagrados o se apoyan en libros "independientes" para sustentar argumentos.
Escuchar caballeros, damas y jóvenes remitirse a sus experiencias personales y relacionarlas con textos de miles de años de antigüedad es fascinante.
Siempre recomiendo ver en contexto cada lectura: contexto de la época, contexto de la escritura original, contexto de las traducciones y vesiones en el tiempo y sobre todo el contexto espiritual.
En la 1ra lectura el autor transcribe "Jehova no perdona" pero entendiendo que aquellos tiempos del famoso rey Nabucodonor, eran momentos de guerra entre tantos pueblos y al final, ellos mismos fueron producto de sus propias acciones de GUERRA; más allá de un Dios que "no perdona", creo en un Dios que permite que seamos producto de nuestro propios producto: si sembramos bien, cosecharemos bien.
La 2da lectura saltó a mis oídos una frase "Me ha entregado Dios al mentiroso", basado en el libro de Job, es un desgarrador grito de un personaje propio de las parábolas usadas por Jesús, tiempo después, donde el mensaje central es: que a pesar de las pruebas uno jamás debe achacarle su ruina al Todopoderoso, sino buscar adentro de uno mismo aquella llave que nos llevará a pasar un desierto como el que atravesamos mucho en este tiempo de "pandemia global".
Y en la última lectura escuchada y reflexionada en aquella "Noche de Círculo de Lectura" destacaron varias frases: "no des a las mujeres tu fuerza" y "dad la sidra al desfallecido, vino al amargado". Unas últimas frases muy polémicas, máxime cuando las leemos en estos tiempos de generación de cristal de radicalismos en las redes y otros novedosos medios. El libro de Proverbios tiene principios para ser leidos y re-leídos en el contexto de la época, me recuerda la historia de Sansón quien "flaqueó" en su punto débil y le falló a Dios, en aquel tiempo se podría decir "por cualpa de la mujer" pero realmente se refiere el texto a las debilidades de siempre: hoy se podría actualizar esa frase con algo como: "no le des tu fuerza al instagram, al tweeter u otra novedosa red" o "no le des tu fuerza a tus bienes materiales" ó "no le des tu fuerza a la droga o cualquier otra adicción". En cuanto a la sidra y al vino, también hay que verlo en su debido contexto dado que en aquellos tiempos no se manejaban los conceptos científicos de puríficación de agua, por lo que una sidra (malta o fruta fermentada) o el vino (por su contenido de alcohol) podría ser más "sano" que el agua para beber de la época. La sidra por su contenido vitamínico y líquido podría restaurar a un desfallecido y el vino como todos sabemos puede levantar el ánimo en su justa medida, también.
Si alguien gusta seguir intercambiando impresiones sobre estos POLÉMICOS libros y otras lecturas de diferentes temas, a la orden. Éxitos.
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